La revolución de la conectividad no se detiene. Mientras el 5G sigue expandiéndose, la atención de la industria tecnológica ya se centra en el 6G, la sexta generación de telefonía móvil, cuyos primeros pasos se están dando con proyecciones asombrosas. El titular de hoy resalta que esta nueva tecnología promete alcanzar velocidades teóricas de 1 Tbps (Terabit por segundo), marcando un salto exponencial desde el 5G y, lo que es más importante, integrando de forma nativa la Inteligencia Artificial (IA) en su arquitectura.
El 6G está diseñado para ser más que una simple mejora de velocidad. Su objetivo es crear un «internet del tacto» o un «internet de los sentidos», donde la latencia sea prácticamente cero. Una velocidad de 1 Tbps abriría la puerta a aplicaciones que hoy parecen ciencia ficción, como la telecirugía de precisión, la realidad extendida (XR) masiva y la creación de gemelos digitales de ciudades enteras en tiempo real. Esta conectividad ultrarrápida es la base para una sociedad completamente interconectada.
La integración de la IA en el núcleo del 6G es quizás el punto más revolucionario. La red será capaz de autogestionarse, optimizar el flujo de datos basándose en el comportamiento del usuario y predecir la demanda de ancho de banda. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que permite que la IA sea un componente activo de cada interacción en la red, desde la seguridad hasta la personalización de servicios.
Aunque el despliegue comercial del 6G no se espera hasta finales de esta década, los laboratorios ya están sentando las bases. Este avance no solo transformará los smartphones y gadgets, sino industrias completas, desde la automotriz hasta la de la salud, llevando la hiperconectividad a un nuevo y vertiginoso nivel.
Fuente: Portales de Tecnología (Ej. TechCrunch, CNET)
Por: Lucinda Tavares







